No hay nada como un plato de sopa de patatas caliente y reconfortante en un día frío. Y cuando esa sopa de patatas se hace con mucho queso, es aún mejor. Esta receta de sopa de papa con queso II seguramente se convertirá en una de las favoritas de su hogar. Es cremoso, sabroso y muy satisfactorio. Además, es fácil de preparar, por lo que puedes preparar una tanda cuando te apetezca.
La clave del rico sabor a queso de esta sopa es, por supuesto, el queso. Necesitará una combinación de ...
No hay nada como un plato de sopa de patatas caliente y reconfortante en un día frío. Y cuando esa sopa de patatas se hace con mucho queso, es aún mejor. Esta receta de sopa de papa con queso II seguramente se convertirá en una de las favoritas de su hogar. Es cremoso, sabroso y muy satisfactorio. Además, es fácil de preparar, por lo que puedes preparar una tanda cuando te apetezca.
La clave del rico sabor a queso de esta sopa es, por supuesto, el queso. Necesitará una combinación de queso cheddar fuerte y gruyere, junto con un poco de queso crema, para darle a la sopa su textura cremosa e indulgente. Y no nos olvidemos de las patatas: aquí son la estrella del espectáculo. Comenzarás cocinando papas cortadas en cubitos en caldo de pollo hasta que estén tiernas, luego las mezclarás con el queso y algunos condimentos para crear una sopa espesa y abundante que seguramente te calentará de adentro hacia afuera.
Una de las mejores cosas de esta receta es su versatilidad. Puede personalizarlo a su gusto agregando un poco de tocino crujiente desmenuzado, cebollas verdes picadas o una cucharada de crema agria. Y si te sientes aventurero, puedes agregar un poco de jamón cortado en cubitos o brócoli cocido para darle un poco más de sabor y textura.
Ya sea que la sirva como una simple cena entre semana con una guarnición de pan crujiente o como la estrella de su próxima reunión, esta sopa de papa con queso II seguramente complacerá al público. Entonces, toma una olla y prepárate para acurrucarte con un tazón grande de esta deliciosa sopa con queso. Tus papilas gustativas te lo agradecerán!