Crujiente, crocante y muy saciante, el pollo frito con suero de leche es un clásico sureño que nunca pasa de moda. Con su exterior dorado y su carne jugosa y sabrosa, no es de extrañar que este plato se haya convertido en un alimento básico de la cocina estadounidense.
Hoy voy a compartir con ustedes mi receta personal de pollo frito con suero de leche del chef John. Con unos pocos ingredientes sencillos y un poco de cariño, podrás recrear fácilmente este delicioso plato en la comodida...
Crujiente, crocante y muy saciante, el pollo frito con suero de leche es un clásico sureño que nunca pasa de moda. Con su exterior dorado y su carne jugosa y sabrosa, no es de extrañar que este plato se haya convertido en un alimento básico de la cocina estadounidense.
Hoy voy a compartir con ustedes mi receta personal de pollo frito con suero de leche del chef John. Con unos pocos ingredientes sencillos y un poco de cariño, podrás recrear fácilmente este delicioso plato en la comodidad de tu hogar.
Lo primero es lo primero, hablemos de la estrella del espectáculo: el pollo. Para esta receta, prefiero usar trozos de pollo con hueso y piel, como muslos, muslos o incluso un pollo entero cortado. Los trozos con hueso no solo añaden sabor extra, sino que también ayudan a que el pollo se mantenga húmedo y jugoso mientras se fríe.
Ahora, pasemos a la marinada de suero de leche. El suero de leche es el ingrediente secreto que le da a este pollo frito su sabor irresistiblemente picante y tierno. Me gusta dejar marinar los trozos de pollo en suero de leche durante al menos 4 horas, pero idealmente durante la noche, para asegurar que la carne esté completamente llena de sabor.
Una vez que el pollo se haya marinado, es hora de pasar al empanizado. Una combinación de harina y una mezcla de especias como pimentón, ajo en polvo y pimienta de cayena crean la cobertura perfecta para el pollo. La mezcla de harina no solo agrega un delicioso crujido al pollo, sino que también retiene la humedad, asegurando que cada bocado sea tan jugoso como crujiente.
Una vez cubierto el pollo, estará listo para freírlo a la perfección. Me gusta usar una sartén de hierro fundido para freír, ya que distribuye uniformemente el calor y crea una corteza crujiente perfecta. Con la temperatura y el momento adecuados, tendrás un lote de pollo frito delicioso y dorado que hará que todos vuelvan por unos segundos.
Entonces, si estás listo para embarcarte en un viaje culinario hacia el sur, únete a mí en la cocina y preparemos un pollo frito con suero de leche que enorgullecería a cualquier abuela sureña. Créame, una vez que pruebe esta receta, ¡no querrá volver a comer pollo frito comprado en la tienda!