La sopa es uno de los platos más versátiles y nutritivos que podemos encontrar en la gastronomía. Además de ser una opción económica, es ideal para cualquier época del año y se puede preparar con muchos ingredientes diferentes. Pero, ¿cómo podemos servir una sopa con estilo?
La presentación del plato es fundamental para impactar a nuestros comensales y sorprenderles con nuestras habilidades culinarias. Una forma sencilla de darle un toque especial a la sopa es agregar algunos detalles en su presentación. Podemos utilizar platos con formas y colores originales, utilizar cucharas talladas con diseños únicos o agregar un toque de frescura con la adición de hierbas frescas.
Para servir una sopa con estilo necesitas una vajilla presentativa. Además de los platos con formas y colores originales, también puedes utilizar tazones profundos o cuencos con diseños fuera de lo común. La elección de las cucharas también puede marcar la diferencia. Algunas opciones son cucharas con mangos tallados, cucharas de plata o de madera.
Las hierbas frescas añaden un toque de frescura y color a cualquier plato. La sopa no es la excepción. Puedes añadir algunas hojas de cilantro, perejil o albahaca fresca en la parte superior de la sopa. Esta técnica no solo agrega un toque decorativo, sino que también proporciona un aroma agradable a la sopa.
No le temas a la creatividad. Agregar algunos ingredientes extras a tu sopa, puede ser justo lo que necesitas para darle un toque único y sorprendente. Algunas opciones son: crotones de pan, queso rallado, tocino crujiente, un huevo poché, o una rodaja de aguacate.
Los crotones de pan son fáciles de preparar y pueden agregar una dimensión crujiente y deliciosa a tu sopa. Simplemente corta pan del día anterior en cubos pequeños. Agrégales un poco de aceite de oliva, sal y pimienta y luego mételos al horno a 180 grados C por 10-15 minutos, hasta que estén dorados y crujientes.
El queso rallado es una opción común para agregar a la sopa, pero cambia el tipo y la reacción será totalmente distinta. Elige un queso diferente al parmesano, como el cheddar, oaxaca, gouda o manchego.
El tocino crujiente es otra opción crujiente y deliciosa. Corta el tocino en tiras pequeñas y fríelo a fuego alto hasta que estén dorados y crujientes. A continuación, coloca las tiras de tocino en la parte superior de la sopa.
El emplatado es el paso último para servir una deliciosa sopa con estilo. Con un poco de creatividad e imaginación podemos darle el toque personal que necesita. Aquí te contamos algunos consejos para emplatar tu sopa.
La elección del tamaño correcto del plato puede hacer una gran diferencia en la presentación de la sopa. Si tu sopa es espesa, elige un plato más pequeño, mientras que si es ligera y acuosa, un plato grande será mejor.
Coloca una cuchara en el borde del plato antes de servir la sopa. Esto no solo agrega un toque de elegancia, sino que también es práctico para los comensales que necesitan cortar la sopa con algo más que el tenedor.
Es importante que los ingredientes adicionales estén distribuidos uniformemente en la sopa antes de servirla. Corta en cubos pequeños y asegúrate de distribuirlos uniformemente para que cada bocado de sopa sea una experiencia única.
Servir una sopa con estilo no es difícil. Solo necesitas un poco de creatividad y originalidad. Agregar ingredientes extras, presentar la sopa con una vajilla llamativa o añadir hierbas frescas pueden hacer una gran diferencia. Con estos tips que te dimos, ya puedes empezar a sorprender a tus comensales con tus habilidades culinarias y servir la sopa perfecta.